Ajustes del tono de color
Ajuste del tono de color
La evolución en los colores de efecto metálico, nacarado o perlado, hace que sea más complicado el ajuste del color, que en los colores sólidos, ya que el tono del color y el brillo del efecto dependen mucho del método de trabajo que se utilice. Las divergencias respecto de la viscosidad de aplicación fijada pueden producir desviaciones del tono de color y formar nubes.
Si se pinta en húmedo, el tono de color tiene un aspecto más espeso y oscuro. Entre estas tonalidades se encuentran todos los matices en relación a los efectos metálicos y al tono de color. El tiempo de evaporación intermedio evita la formación de nubes.
A corta distancia, la película que se aplica es más húmeda y el tono, más oscuro y saturado. A más distancia, la película es más seca y el tono de color, más claro y metálico. La nebulización es más fina cuando se utiliza una boquilla de una anchura menor y una presión alta. Con ello se consigue un tono de color más claro. Si se aplica la pintura en seco o con una intensa nieve de pulverización, el tono tiene un aspecto más claro y metálico.